«Iremos a ganar». De esta manera resumían ayer la base Montse
Magre, la alero Anna Boleda y el entrenador Tito Sobrín el objetivo
del CB Puig d'en Valls de cara a este encuentro, donde el Adecco
Estudiantes también ha anunciado su intención: la victoria. El
entrenador local, Tito Sobrín, aseguró que la lucha por un título
«es algo que siempre interesa ganar». En el caso de la final de la
Liga Femenina 2, para el técnico leonés «todo será una fiesta para
que todos disfruten del juego del equipo, puesto que el ascenso no
se consiguió en casa».
Las cualidades individuales de alguna jugadora del equipo
madrileño no es una preocupación en el caso de Montse Magre, quien
en nombre del equipo indica que «no vamos a fijarnos en ninguna en
especial». Para la base del PDV, este es «otro paso histórico» de
una historia que «ya estamos escribiendo estando en la final». En
cuanto al corte ofensivo que se augura para el choque de hoy, a las
12'30 horas, en el pabellón de Santa Eulària, Magre comentó que en
este tipo de partidos «se da esto» aunque matizó que «si alguno
(PDV o Adecco) afina en defensa, el partido será suyo».
Para Montse Magre, al igual que para Tito Sobrín, el rebote será
un factor importante a tener en cuenta ya que es fundamental para
que el juego se mantenga alegre y dinámico que, por otra parte, es
el juego que ha caracterizado al Puig d'en Valls esta temporada.
Este 'distintivo', sin embargo, también puede hallarse en el Adecco
Estudiantes a juicio de Magre. Según la base catalana, Adecco es un
equipo «alegre, ilusionado y con ganas, por su juventud, y al que
este tipo de partidos deben motivar especialmente». En este
sentido, Anna Boleda también aportó su opinión. Para ella, el PDV
tiene que jugar «a su manera», con una defensa agresiva «e ir
rápidas en el ataque», apuntó la jugadora catalana quien agregó que
«si perdemos esto, dejamos atrás nuestra forma de ser». Magre
apuntó, por su parte, que este tipo de partidos son para «hacerlo
(el baloncesto) bonito».
Respecto al rival, Boleda recordó el curriculum del Adecco
Estudiantes que ganó en dos ocasiones a un equipo, el Symel, al que
el Puig dend'en Valls no pudo ganar en la fase regular de la Liga.
La ausencia del Symel en esta final se ha lamentado en el banquillo
local ya que las ibicencas tenían la ilusión de tomarse la revancha
en casa y ante su público. En cambio, el PDV recibe a las
madrileñas que vienen con el cartel de tener la mejor línea
exterior de la competición.
Sin embargo ante esta cuestión, Anna Boleda dijo que la afición
será un factor importante a tener en cuenta porque «es como una
jugadora más». «Pone los pelos de punta», aseguró la alero al
recordar el apoyo prestado por los seguidores del PDV tanto en
casa, donde los niños a pie de cancha aplaudían y animaban sin
descanso, como en los dos partidos en Rivas hasta donde se desplazó
medio centenar de personas. «Si nos ayudan (los aficionados) seguro
que nos llevarán a la victoria; impresionan al contrario», indicó
Boleda.
La presencia del seleccionador nacional femenino, Vicente
Rodríguez, quien viene a observar el juego de las ibicencas a las
que no ha tenido la oportunidad de ver jugar en toda la liga, no
impresiona ni a las dos jugadoras consultadas ni al técnico.
Sobrín, quien de forma oficiosa ya sabe que Rodríguez cuenta con él
como segundo entrenador de la selección B un extremo que el
seleccionador aún no ha confirmado, se haya a la espera de que la
Federación Española de Baloncesto (FEB) haga pública de forma
oficial el encargo aceptado por el leonés.
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