El pabellón que existe en el acuartelamiento de Sa Coma es el único de Eivissa que dispone de parqué, pero no cuenta con las dimensiones homologables por la Federación Española de Baloncesto (FEB), es decir, la instalación es demasiado pequeña y no reúne las condiciones de aforo mínimas, según ha explicado el preparador físico y licenciado en INEF, Toni Giner. La preferencia de Tito Sobrín y de la directiva es continuar en la pista del pabellón municipal de Santa Eulària "el técnico cita como alternativa Blancadona", pero esto necesitará un esfuerzo económico de la concejalía de Deportes.

La pista actual es de corcho laminado, con cuatro capas, instalado directamente sobre una base de cemento que es la que uniformiza la superficie y no sobre rastreles como exige la actual normativa de la Liga Femenina 1. La exigencia de profesionalización que se deriva de esta nueva y máxima categoría hace necesaria una pista en condiciones, aunque la FEB puede conceder un periodo de adaptación y falta saber si se modificará la normativa.

El técnico del Puig d'en Valls, Tito Sobrín, no descarta la solicitud de los permisos necesarios a la Comandancia general del Ejército en Palma de Mallorca para poder usar la pista porque «el parqué es importante cuando hablamos de que vendrán a Eivissa profesionales del baloncesto femenino». El reglamento de la Liga Femenina pide un tipo de parqué conocido como 'flotante'. Una de las soluciones que se barajan para evitar costes exagerados es la adquisición de un parqué flotante móvil. Esta versión es factible y en Eivissa ya se vio, con la celebración hace dos años de la final de la Supercopa Asobal.