Guillermo Romaní Manuel Molina (Kawasaki) y Jordi Roig (Yamaha), en categoría senior y júnior, se impusieron con total autoridad en la última prueba motociclista que se celebra en Formentera esta temporada.

En la vieja cantera de Cas Barber se disputó ayer la última prueba del campeonato pitiuso y balear de motocross que contó con la presencia de ocho pilotos en categoría senior y 16 en la júnior.

Manuel Molina, el corredor de Sant Joan, hizo ayer una perfecta demostración de su dominio al vencer de forma aplastante a todos sus rivales en categoría senior; Molina partió en cabeza y fue olvidando a sus perseguidores a medida que pasaban no las vueltas sino los minutos.

El piloto de Kawasaki no paró de aumentar las distancias con sus rivales que vieron como en varias ocasiones el de Sant Joan los alcanzaba y doblada con gran facilidad. Tan sólo Joan Costa Patata, piloto formenterés, que partió en la primera manga con la rueda delantera pinchada, se libró de ser doblado por el vencedor en ambas mangas. Mientras Molina demostraba una casi insultante superioridad sobre los rivales, Patata no alcanzó la segunda posición en la primera manga hasta la vuelta siete de la misma, momento en el que se distanció del tercer clasificado y acabó con holgada diferencia sobre él lo que no le hizo peligrar, pese a la rueda pinchada, su magnífica segunda posición.

Entre los júnior sucedió algo parecido, desde la salida, el piloto Jordi Roig a lomos de su Yamaha comenzó a meter metros, barro y polvo entre sus adversarios y con un excelente dominio de su montura puso tierra de por medio entre sus perseguidores entre los que Almodóvar y Marí se mostraron como los más tenaces en su afán de seguir la estela de un líder que no pasó el más mínimo apuro en ninguna de las dos mangas.