Efe SEPANG (MALASIA)
El japonés Daijiro Katoh consiguió en Sepang, con ocasión del GP de Malasia, una victoria que le permite adjudicarse matemáticamente el Mundial de 250 mientras el italiano Rossi, que ya lo es desde Australia, continúa ganando grandes premios.

El japonés Youichi Ui (Derbi) se adjudicó su tercera victoria consecutiva en este final de temporada al ganar en 125 c.c., en el que el sanmarinense Manuel Poggiali (Gilera) dio un paso muy importante para conseguir el título. Poggiali, que salió desde la segunda línea, realizó una carrera impecable y fue remontando posiciones para llegar al grupo de cabeza, del que ya se había ido irremisiblemente el japonés Ui en pos de la victoria.

El tercero en discordia en la disputa por el título mundial, el español Toni Elías (Honda), autor de la «pole position» de entrenamientos, hizo lo que pudo, pero una vez más quedó de manifiesto que su moto es inferior a la de sus rivales. Después de pugnar durante las 19 vueltas de carrera con el grupo de cabeza, Toni Elías no pudo hacer frente al potencial de sus rivales, a lo que se unió, probablemente, un desfallecimiento del motor por las altas temperaturas y en la última vuelta se vio incluso superado por el italiano Gino Borsoi, lo que le situó sexto y, directamente, le apeó de la lucha por el título mundial, que ahora es cosa de dos, Ui y Poggiali.

En 250 c.c., el japonés Daijiro Katoh (Honda) logró su décima victoria de la temporada y con ello se ha proclamado matemáticamente campeón mundial.

El italiano Valentino Rossi (Honda) sentenció su décima victoria de la temporada en 500 de forma fría y sin ninguna prisa. Junto al «boss» en el podio de Sepang estuvieron su compatriota Loris Capirossi y el australiano McCoy, quien supo defenderse de los ataques del japonés Nakano. Por detrás de ellos, Alex Crivillé protagonizó una gran remontada desde una lejana undécima plaza para «firmar» un buen sexto puesto. Sete Gibernau, tuvo problemas mecánicos y acabó octavo, aun con todo por delante de Carlos Checa.