La selección masculina de Italia cumplió los pronósticos y se proclamó ayer campeona del mundo en Eivissa, tras cerrar en primera posición la jornada de apnea estática del III Mundial de Apnea celebrado en Es Raspallar. La segunda plaza fue para Francia y la tercera para Suecia. En féminas, Canadá se hizo con la medalla de oro, seguida de Usa, plata, e Italia, bronce. La apnea estática, llamada a ser la gran protagonista, no ofreció nuevos récords pero sí un extraño y relajante espectáculo.

Las más de doscientas personas que seguían en directo la competición pudieron disfrutar con un inusual espectáculo donde la relajación y la concentración cobran vital importancia. El campeón del mundo, Humberto Pelizzari, no pudo acercarse más al récord de apnea estática que está en manos del checo Martín Stepanek, con 8'6''. La intervención del italiano se quedó en una marca de 5'38'', aunque levantó una gran expectación entre el público. El austriaco Herbert Nitsch logró una excelente marca de 8'09'', pero fue finalmente descalificado. Por su parte, la selección española tuvo una actuación destacada. Los integrantes del trío español habían anunciado 3 minutos como marca mínima respectivamente y los tres lograron superar esta barrera temporal.

Jordi Casadevalls, que el pasado martes batió el récord nacional de descenso con peso constante mejorándolo hasta los 46 metros, permaneció bajo el agua 5'02'', mientras que Nicolás Sosa realizó 4'50'' y el mallorquín Iván Muñoz 4'30''. El capitán español, Francisco González, aseguró que los objetivos marcados por los tres se han cumplido. Los españoles ocuparon la 15ª posición.