«El sistema defensivo zonal es el más perfecto e implica la aplicación más exacta (del colegiado) del fuera de juego», explicó ayer el técnico Benito Floro en el transcurso de su charla sobre qué debe hacer un entrenador de fútbol. Floro, quien ilustró a las cerca de veinticinco personas presentes en el hotel Royal Plaza con motivo de la celebración ayer del Día del Entrenador, contó con espectadores de especial relevancia como el presidente del Comité Balear de Àrbitros, Manolo Martín Vences, el seleccionador balear, Miquel Bestard, y el delegado en Eivissa del citado comité, Tolo Darder.

Floro destacó que el entrenador cumple una cuádruple función psicológica, física, técnica y táctica. La primera de las cuáles es la más «invisible» pero fundamental para controlar al futbolista y marcarle el camino a seguir. «El diálogo, colectivo e individual, es necesario», apuntó Floro.

Según Floro, el técnico debe tener en cuenta a priori el tramo de edad de sus jugadores y cuáles son sus campos actuación dentro del club "confección de la plantilla, preparación de la misma y la relación con el entorno". La preparación de la plantilla es la máxima responsabilidad del técnico, aunque Floro reconoce que las relaciones externas son vitales porque condicionan la imagen que la afición tiene del trabajo técnico. En cuanto a la táctica, Floro diferenció ente estrategia, que es el estudio previo de las condiciones de juego, y táctica, el desarrollo del plan de actuación, es decir, uso de los sistemas de juego y los posicionamientos.