Los componentes de la plantilla del conjunto aragonés partieron
del estadio de La Romareda en un autobús de tipo descubierto y tras
recorrer algunas de las calles y avenidas más importantes de la
capital aragonesa, donde se agolpaban miles de aficionados,
finalizaron el recorrido en una Basílica del Pilar abarrotada donde
los seguidores del Zaragoza tributaron una cerrada ovación a la
entrada de la comitiva zaragocista.
Esta se repitió cuando los capitanes Xavi Aguado y Santiago
Aragón levantaron la Copa frente al camarín de la Virgen en señal
de ofrenda. Xavi Aguado, en nombre de todo el club, ofreció a la
«Pilarica» la Copa ganada. El capitán señaló que acudían a los pies
de Virgen «con el corazón lleno de alegría». Igualmente, Aguado
expresó la alegría de jugadores, técnicos y directivos de ver a la
Virgen con el manto regalado por el club maño, que recoge «los
latidos emocionados de los aragoneses». «Te ofrecemos la Copa como
símbolo de fe y amor», indicó el defensa del Real Zaragoza.
Tras las palabras de Aguado los jugadores pusieron la Copa a los
pies de la Virgen y el presidente del Cabildo, Antero Hombría, dio
las gracias «por las palabras tan intensas como cada uno de los
minutos jugados ayer». Hombría dio gracias por llevar «lo primero
de todo» el trofeo a la Virgen y explicó que la Copa está «llena de
alegría» porque todas las casas de los zaragozanos y aragoneses se
colmaron de felicidad tras el triunfo del equipo.
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