EFE-FRANCIA
El alemán Michael Schumacher ha sumado su victoria número 50 en la Fórmula Uno al ganar ayer domingo el Gran Premio de Francia, décima prueba del Mundial, en la que Pedro de la Rosa (Jaguar R2) acabó decimoquinto por problemas en la vuelta de reconocimiento y el asturiano Fernando Alonso (Minardi PS01 European) entró en boxes para no volver a salir a siete vueltas del final con el motor roto.

Michael Schumacher, que está ahora a sólo un triunfo del récord absoluto de victorias del ex piloto francés Alain Prost, ha ganado en el circuito de Magny Cours por delante de su hermano Ralf (Williams FW23 BMW), el más rápido en los entrenamientos oficiales; el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari F2001), el británico David Coulthard (McLaren MP4/16 Mercedes), el italiano Jarno Trulli (Jordan EJ11 Honda) y el alemán Nick Heidfeld (Sauber C20 Petronas).

Pedro de la Rosa ha llevado su coche a la meta por tercera carrera consecutiva, pero esta vez ha estado a punto de quedarse fuera antes incluso de darse la salida. El coche del catalán, que estrenaba dos nuevos deflectores aerodinámicos, se paró durante la vuelta de reconocimiento por un fallo en el acelerador, pero pudo tomar la salida, eso sí, desde la línea de boxes.

Cuando empezó a rodar, Pedro de la Rosa ya no tenía nada que hacer y su lucha, ya con una vuelta perdida, estuvo en acabar por encima de los dos Minardi. Su compañero Eddie Irvine se exhibió en su duelo particular con el alemán Heinz Harald Frentzen pero al final se retiró por avería en la vuelta 54. Alonso se quedó fuera de carrera a siete vueltas del final por la rotura del cada vez más avejentado motor de su monoplaza.

Michael Schumacher se propuso dar un golpe de autoridad en Magny Cours para poner orden en la familia y le demostró a su hermano que en lucha por su cuarto título mundial no está para concesiones. La lucha por la primera plaza de la formación de salida se saldó el sábado en favor de Ralf, en el día de su vigésimo sexto cumpleaños, pero ayer la carrera tuvo un dueño nada más cumplirse el primer tercio de la prueba.

Ralf Schumacher sacó provecho de su privilegiada posición en la formación de salida para abordar primer la primera curva, pero se mantuvo al mando sólo hasta la vuelta 23, en la que paró por primera vez para repostar y cambiar neumáticos.