Mario Avellaneda, de 27 años y especialista en la distancia de 50
kilómetros marcha, fue proclamado ayer mejor deportista pitiuso del
año 2000 en la Feste de l'Esport celebrada ayer por la noche en el
Recinte de Fires i Congressos. Entre los méritos deportivos que
avalan este nombramiento, que otros años han disfrutado atletas
tales como Felipe Vivancos y Mar Sánchez, son la medalla de bronce
en el Campeonato de España 50 km marcha disputado en Cieza y se
situó en la tercera posición del ranking nacional absoluto con un
tiempo de 3h49'50'', conseguidos en la Copa de Europa de
Eisenhttebstadt.
Por su parte, el atleta ibicenco se mostró satisfecho con el
galardón que otorga el Consell Insular de Eivissa y Formentera.
Este tipo de reconocimientos vienen bien y se agradece que la gente
sepa reconocer que uno está trabajando». En cuanto a i este
galardón compensa la ausencia de éxitos deportivos en el 2001,
Avellaneda dijo que «no compensa en absoluto, porque uno espera
conseguir los mejores registros en las competiciones. Creo que este
premio más que premiar los resultados de un año, premia toda una
vida», añadió. Avellaneda, que desde 1998 está integrado en la
selección nacional junto a marchadores de talla mundial como
Valentín Massana y José Àngel García Bragado, logró la mínima para
la asistencia olimpiada Sydney 2000. Su posición en el ranking le
sitúa entre los diez mejores de la especialidad en Europa.
Respecto a la trayectoria deportiva de Avellaneda, el
seleccionador nacional absoluto y técnico del Club de Atletisme
Pitiús (CAP), Toni Roig destacó que el atleta pitiuso se encuentra
entre los once o doce mejores marchadores del mundo. «El problema
es que está integrado en una de las selecciones de marcha atlética
más potentes del mundo; la ventaja es que Mario es el más joven del
grupo "donde están Massana (31 años), García Bragado (34 años),
Pérez (30 años) y Plaza (34)", por lo tanto su porvenir puede ser
muy prometedor», indicó Roig.
El técnico pitiuso agregó en relación a la mínima olímpica que
Avellaneda «podría haber acudido como número uno en el 90 por
ciento de las selecciones europeas de marcha atlética». Para Roig,
el marchador, que tiene su residencia habitual en Barcelona donde
entrena la selección nacional que dirige Josep Marín, «es un
marchador de una importante talla nacional e internacional».
La Festa de l'Esport tuvo ayer otros protagonistas. Además de
Avellaneda, otros seis galardonados recogieron sus premios. el Club
de Atletisme Pitiús (CAP) obtuvo el de mejor club; la delegación de
la Federación de Atletismo, el de mejor delegación deportiva;
Bartolomé Torres, el de mejor persona física; el CB Puig d'en Valls
de 1999/2000, el de mejor equipo y Construcciones Pineda, el de
mejor entidad patrocinadora.
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