La Peña aprovecha la inferioridad y se impone 2-0 al Sporting Mahonés

CARLOS G. CASUSO
La Peña Deportiva ha resuelto con eficacia el partido frente al Sporting Mahonés, que estuvo marcado por la actuación del colegiado del encuentro, Pérez Granado, que ofreció un recital de tarjetas, en un partido que no fue especialmente bronco. El árbitro expulsó al jugador local, Isidro, por doble cartulina amarilla, en los minutos 25 y 40, ésta última de manera rigurosa. De todas formas, la Peña no se dejó contagiar por la actitud provocativa del árbitro, jugando un partido serio en defensa lo que le permite remontar el vuelo de cara a sus aspiraciones de jugar la fase de ascenso. Por contra, el Sporting Mahonés no supo aprovechar la superioridad numérica con la que contó durante gran parte del partido.

La primera parte comenzó con alternativas en el juego por parte de los dos equipos, pero la primera gran ocasión del encuentro llegó por parte del conjunto menorquín tras un remate de cabeza al poste de Durán. Sin embargo, el equipo de Santa Eulària fue el encargado de inaugurar el marcador gracias a un penalti que cometieron sobre Isidro por parte del portero visitante, Kiko. El encargado de transformar el máximo castigo fue su capitán Daroca. A partir de entonces, la Peña pasó a dominar el partido, mientras que el Sporting Mahonés acusó el mazazo del primer gol, estando a merced del equipo peñista. Por su parte, el árbitro empezó a erigirse en el triste protagonista del partido, ya que expulsó a Isidro en el minuto 40, al enseñarle la segunda tarjeta amarilla más que rigurosa.

Tras la reanudación, el partido entró en una dinámica de contínuas interrupciones debido a que el colegiado, Pérez Granado, se empeñó en cortar el juego, señalando muchas faltas, que iban acompañadas de tarjeta amarilla. Por su parte, el Sporting Mahonés, con un jugador más, se veía impotente para crear peligro ante el buen orden que mantuvo la Peña durante la segunda mitad, que, al contragolpe, creaba serios problemas a la defensa visitante. El conjunto de Santa Eulària sentenciaba el encuentro en el minuto 90 de partido, tras recoger Toño un rechace del portero menorquín dentro del área para marcar el 2-0 definitivo. Posteriormente, el defensa visitante, Nando, fue expulsado por una agresión sobre Gabi, formándose una tangana que no pasó a mayores.