EFE - ÀVILA
El italiano Mariano Piccoli (Lampre) comentó que su victoria en la antepenúltima etapa de la Vuelta a España, segunda en su cuenta particular, no entraba en sus pronósticos debido a la mala noche que pasó y que a punto estuvo de provocar su retirada. «He dormido fatal. He estado toda la noche con dolores estomacales y vómitos. No pensé que pudiera terminar la etapa y mucho menos ganar», matizó el brillante ganador.

«Afortundamente "dijo Piccoli" se fue despacio al principio y a medida que íbamos haciendo kilómetros me fui encontrando mejor. En la parte final, en el primer paso por meta pensé que tenía posibilidades». La clave de su nuevo éxito dijo que estuvo en Simoni. «Mi compañero me hizo un magnifico trabajo y en el tramo final acerté de rueda. Cogí la de Petacchi y al ver que no arrancaba me fui yo. Reconozco que todo me salió muy bien».

Por otro lado el líder de la Vuelta a España, Roberto Heras, afirmó que el Kelme estará un poco a la expectativa en la etapa de hoy, con final en el Alto de Abantos, y dijo que «Tonkov está más necesitado de atacar para el segundo puesto». «Tónkov es un escalador, se le ve bien y no ha ganado ninguna etapa. Abantos tiene rampas duras, pero el año pasado no hubo grandes diferencias y este tampoco creo que las habrá». Heras reconoció que su equipo afrontaba la etapa de ayer en principio como peligrosa. «Hemos saldado bien el día, ha sido el primero que se ha salido tranquilo y las piernas lo agradecen. Al final había un terreno sinuoso y había que estar delante», dijo.