FRANCE PRESS - VITRE
Laurent Jalabert, que tras la disputa de la quinta etapa del Tour de Francia se mantiene con el maillot amarillo de líder, destacó al bajarse de la bicicleta la dureza de la jornada de ayer.

«Todo ha ido bien hasta la última recta. Cuando se ha caído un corredor ha habido cierto pavor, pero la etapa no ha sido tranquila para el equipo. En la salida hemos hecho 60 kilómetros en bloque y después los escapados han rodado fuerte. A 47 km/h de media, no se iba tranquilo. Si las demás etapas se desarrollan como ésta no llegaremos, pero creo que no se rodará en ellas como ayer».

Asimismo, el corredor del ONCE reconoció que el llevar el maillot de líder le trae «viejos recuerdos». «En los diez primeros días del Tour, no hay gran cosa que hacer mientras se espera la montaña. Así será menos pesada la espera». En cuanto a la penalización que sufrió el equipo español en la contrarreloj, Jalabert considera que «la sanción es dura. Nos hemos dejado la piel para ganar y después la victoria ha tenido un sabor amargo. He visto las imágenes y, sin querer polemizar, creo que el juez debería tomar lecciones de ciclismo. Se ha pagado caro».