MANUEL CHECA Matthaeus comenzó su historial de triunfos precisamente en una Eurocopa, cuando estuvo en la selección que se hizo con el título en 1980. El líbero de New York/New Jersey MetroStars disputó cinco Mundiales de fútbol y un récord de partidos casi inigualable. Sin embargo, entre diciembre de 1994 y mayo de 1998 fue dejado de lado por el seleccionador de la época, Berti Vogts. Esto le significó la pérdida de una treintena de partidos con la camiseta alemana. Matthaeus comenzó ya a decirse a sí mismo «si lo hubiera sabido, no vengo» tras el primer partido contra Rumanía, donde los alemanes obtuvieron el mejor resultado en esta Eurocopa, un pírrico empate.

La prensa alemana en particular y varios especialistas criticaron duramente el rendimiento de Matthaeus en ese encuentro. El jugador se sintió herido y se quiso marchar. «Le propuse al entrenador mi retiro y le dije que me parecía que esa era la mejor solución si me consideraban una carga para la selección. Le manifesté mi deseo de volver a Nueva York», dijo Matthaeus a una revista alemana. Pero ya no se podía volver atrás. Matthaeus iba a tener el desgraciado honor de formar parte de la vergonzante selección que se iba a despedir de la Eurocopa sin ganar un partido. Lo nunca visto, coincidiendo además con el centenario de la federación.

Pero su palmarés, impresionante, queda ahí: seis veces campeón de Alemania (1985, 1987, 1994, 1997, 1999, 2000), tres veces ganador de la Copa de Alemania (1986, 1998, 2000) con el Bayern Múnich, campeón del mundo en 1990, campeón de Europa en 1980, y doble ganador de la Copa de la UEFA (con el Inter de Milán en 1991 y con el Bayern en 1996). A lo largo de su excepcional carrera profesional ha jugado en equipos de gran reputación, como el Borussia Moenchengladbach (1979-1984), el Bayern Múnich (1984-1988), el Inter de Milán (1988-1992) y nuevamente en el Bayern, desde 1992 hasta su marcha este año a Estados Unidos. Esta Eurocopa se unirá entre sus pesadillas a las dos finales perdidas en la Liga de Campeones, el único gran trofeo que le falta.