EFE - CHARLEROI
La cifra de arrestos preventivos en Charleroi por los incidentes ocurridos en las calles de la ciudad antes, durante y después del partido de la Eurocopa entre Inglaterra y Alemania asciende a unas 450 personas, aunque sólo dos han pasado a disposición judicial, según los datos facilitados por la alcaldía.

Todos los arrestados se encuentran ya en libertad, excepto dos ciudadanos ingleses: uno que agredió en el mediodía del sábado a un policía en la plaza Carlos II de la ciudad y otro que se enfrentó con un compatriota por la tarde.

La mayor parte de los arrestos preventivos, unos 300, se produjeron entre los 4.000 aficionados, mayoritariamente ingleses, que no disponían de entradas e intentaron acceder al estadio por la fuerza.

El resto de arrestos se produjeron durante los incidentes ocurridos en la madrugada del viernes y mediodía del sábado en la ciudad, aunque la persona que protagonizó el ataque más grave, al acuchillar a un ciudadano inglés, no ha sido detenida.

El alcalde de Charleroi, Jean Jacques van Gompel, valoró positivamente el trabajo realizado por los 3.000 policías desplazados a la ciudad, que contribuyó a «minimizar los incidentes».

Una cuarentena de heridos leves, de los que sólo tres tuvieron que ser hospitalizados, ocho lunas de escaparates rotas y tres vehículos destrozados completan un balance que Van Gompel consideró que «no se puede decir que sea bueno, pero tampoco demasiado malo».

Tanto el alcalde como el jefe de policía de Charleroi, Michel Rompen, coincidieron en destacar que esos arrestos preventivos de los aficionados más radicales contribuyeron a evitar mayores disturbios, especialmente cuando al finalizar el partido los eufóricos hinchas ingleses celebraron la victoria sobre Alemania en las calles del centro de la ciudad.