El cuadro local comenzó el partido dormido, con escaso acierto
en sus acciones ofensivas y debilidad defensiva. Esta apatía le dio
alas al Casademont Girona, que rompió el partido desde el inicio
gracias principalmente al poderío bajo tableros de Darryl Middleton
y Larry Stewart.
Los jugadores de Vukovic consiguieron enjugar la ventaja tras
resolver sus problemas defensivos y se pusieron por delante en el
marcador cinco minutos después, 20-19, momento en el que llegó la
prematura tercera falta de Tanoka Beard que obligó a Vukovic a
sentarle en el banquillo. No obstante el Pamesa se fue al descanso
cuatro arriba, 41-37.
Miki Vukovic leyó bien el partido y comenzó la segunda con una
defensa zonal para aprovechar el desacierto en el tiro exterior del
Girona, lo que unido al fulgurante comienzo de su mejor jugador
nacional, Nacho Rodilla, originó el despegue en el marcador del
Pamesa, que en el minuto 25 ya ganaba por diez puntos de
diferencia, 50-40.
De ahí hasta el final los Trifón Poch se fueron a remolque del
Pamesa, sin perder nunca la cara al partido; pero cuando el
Casademont se puso a seis, 68-62, dos triples de Berni Àlvarez
lograban sentenciar el partido.
Por otra parte, el Barcelona y Adecco Estudiantes realizaron el
mejor partido defensivo de la temporada, en el cual el Barcelona
volvió a demostrar la extraña naturaleza que posee el equipo
catalán, que a cinco minutos del descanso ganaba por quince puntos
(9-24) y una hora después rumiaba el dolor de la derrota en el
vestuario.
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