César Cañas, actual campeón, y Rafa Ruiz entrenan en Eivissa para la última prueba

Tanto Ruiz como Cañas deben conseguir en la localidad japonesa de Hadori el mayor número de puntos posibles para que España sea campeona del Mundo por equipos.

A este respecto, ambos pilotos aseguraron que «ganar un mundial es muy difícil» y dado que la diferencia que mantiene el conjunto español, líder de la provisional, sobre el de la República Checa, segundo clasificado, es de tan sólo dos puntos la clave estará en «que cada piloto, categoría por categoría se preocupe de hacerlo lo mejor posible y siempre por delante del representante checo».

Cañas permanecerá en Eivissa hasta el sábado disfrutando de su séptimo título: «El objetivo individual ya esta logrado, pero a Japón hay que ir por el equipo, aunque iré más tranquilo», aclaró. Al respecto de sus siete mundiales Cañas precisó que cada año es diferente: «Siempre es difícil ganar un mundial. De hecho, aunque la primera prueba de este año la gané con cierta facilidad, las dos siguientes las gané justo, con dos puntos de diferencia la segunda y con cuatro la tercera. También he tenido suerte con las lesiones que me han respetado en estos siete años, aunque no solemos lesionarnos demasiado», aclaró. Por su parte, el ibicenco Rafa Ruiz expresó su deseo de hacer un buen papel: «Espero quedar entre los quince mejores, porque otra cosa sin haber participado en las dos primeras pruebas será muy difícil. Lo importante será darle a España los puntos necesarios», concluyó.