La etapa no deparó nada especial para el pelotón de los
españoles, ya que ninguno consiguió meterse en la escapada del día
y tanto Abraham Olano como Fernando Escartín la dejaron pasar sin
problemas, ya que su guerra está en la última semana. Los que
tuvieron dificultades para llegar a la meta de Saint Gaudens fueron
Rafael Díaz Justo (ONCE) y Javier Otxoa (Kelme). Los dos sufrieron
sendas caídas con consecuencias, aunque fueron capaces de volver a
coger la bicicleta y de terminar la jornada.
El más perjudicado de los dos fue Díaz Justo, que llegó a la
meta con la cara llena de heridas. No obstante, lo que más le
preocupaba al corredor español era su rodilla izquierda, en la que
confesó sufría un gran dolor. Díaz Justo es duda para seguir en
carrera, aunque el día de descanso le vendrá estupendamente.
Javier Otxoa se cayó al suelo en el kilómetro 115, en el
avituallamiento. El corredor de Kelme, que ya sufrió otra caída en
la primera semana de competición, tuvo que ser atendido por el
médico de su equipo y llegó con mucho sufrimiento a la meta. El
resto del pelotón español, salvo Vicente García Acosta, entró con
el grupo del líder. «Chente» García acusó el esfuerzo realizado en
la jornada precedente, en la que estuvo en el grupo de escapados y
luchó por la victoria. Ayer llegó a quince minutos y diecisiete
segundos del primero y a casi dos minutos del pelotón
principal.
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