La "clásica" prueba de los 'caníbales' se emitió, por fin, en El conquistador durante la noche del lunes. Eso sí, acompañada previamente por un rótulo que advertía a los espectadores: "Las imágenes que vienen a continuación pueden herir la sensibilidad del espectador".

La prueba, como explicaron entre Raquel Sánchez Silva y Julián Iantzi, consistió en transportar sangre de cerdo hasta una probeta. Los equipos debían llenar un litro, mientras se la pasaban de boca en boca.

No contentos con la dificultad, después deberían despedazar a un cerdo muerto con la boca y recolectar los trozos. El que consiguiera más peso, ganaría. Sangre hasta en las cejas y una prueba de lo menos agradable para la vista del espectador y de la redactora.

El equipo rojo no logró acercarse al cerdo, puesto que fueron descalificados en el recorrido de la sangre. "Alguien ha tirado la probeta con las manos", advirtió la presentadora. El responsable, que según Raquel "sabía quién era", no dio la cara tras la prueba.

Por su parte, el equipo azul tuvo una confusión. Andrea Azkune depositó grandes trozos de carne en la báscula del equipo rojo. "Se me ha ido la olla", decía la chica. A pesar de ello, fue su equipo, 'Corocotes', quienes ganaron la dura prueba.

Al acabar, Amaia resumió la prueba casi sin saberlo. Comenzaron a darle arcadas al ver los coágulos de sangre que tenía en el pelo, así como los trozos de carne cruda. Una prueba del todo impactante.