«Lo que no me esperaba es que MasterChef fuese tan duro y mira que tengo costumbre de trabajar desde los catorce años», indicó a Pepe Rodríguez.
Eso sí, la artista aseguró que gracias al programa ha podido superar la depresión que estaba sufriendo: «Me ha salvado la vida. Yo salía de una depresión y de una crisis existencial grave por la COVID. Estaba reponiéndome en mi casita de Málaga con mi cocina, entonces llegasteis vosotros y me dije a mí misma que podría estar bien».
La artista se despidió con una sonrisa de sus compañeros y les dio un mensaje cargado de optimismo: «Viva la terapia MasterChef, y además la recomiendo. Centraos en la cocina, los alimentos y la salud, porque ese es el mejor medicamento».
Pero no todo fueron malas noticias. Miki Nadal se convirtió de nuevo en concursante gracias a la repesca. «Miki has cocinado con buenas ideas, tus elaboraciones estaban ricas y se conservarían perfectamente sin perder el sabor», valoró positivamente Jordi Cruz.
El humorista ha regresado al programa por todo lo alto tan solo una semana después de su criticada expulsión. «¡A por Juanma!», bromeó el aspirante al subir a la galería y reencontrarse con compañero Juanma Castaño.
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