Terelu Campos está dando que hablar en el programa 'Supervivientes', no precisamente por ser la que más ayuda, más aporta o si quiera la que mejor cae, pero por todos los privilegios que el programa le concede a diferencia de los demás concursantes.
La primera controversia se dio incluso antes de llegar a Honduras cuando la propia productora anunció que iba al programa a cumplir «una misión especial». Desde entonces, su paso por el reality ha estado caracterizado por un trato diferencial y privilegiado, generando debate en televisión y redes sociales.
Su llegada a la isla fue distinto al de los demás concursantes, cuando su salto desde el helicóptero se realizó desde la altura más baja que el programa jamás ha retransmitido, además de contar con ayuda durante el momento de realizar la caída. Cierto es, que este hecho no ha sido lo más criticado, entendido por las complicaciones de salud que Terelu aún presenta.
Su paso por el programa también ha sorprendido por tener las pruebas a la carta, mientras que el resto de los participantes deben enfrentarse a todas las pruebas, La Campos en cambio, puede decidir cuáles realizar y cuáles no. Esto claro, sin recibir penalización alguna, además de poder abandonar el reality cuando quiera sin ser sancionada económicamente.
Según ha revelado Belen Esteban, también tiene permitido fumar durante el programa, a diferencia de los demás fumadores, a quienes se les complica mucho la estancia en el programa en la mayoría de los casos por este mismo motivo. La Patrona comenta que Terelu habría pedido en el contrato poder fumar en la isla.
Otra información, compartida por Kiko Matamoros, es lo que gana Terelu cada semana en Cayos Cochinos: 50.000 euros. Convirtiéndose en la estrella de cartel de esta edición, algo que no gustó demasiado a los otros participantes porque encima de todas las ventajas, es la que más cobra.
Una actitud muy reprobable
Así, mientras se han ido compartiendo y comentando los privilegios que La Campos tiene en el programa, también se ha recordado la actitud que tiene con la azafata que tiene contratada en su casa, a la que han llamado Pepa para mantener su anonimato.
Entre las anécdotas que los colaboradores explican haber vivido en primera persona, está la de pedirle cosas que llegaban a la humillación, tal como contó Lydia Lozano, pedirle a su azafata que le removiera el yogur.
Este hecho llevó a recordar a Matamoros el momento de presenciar como Pepa debía tener un cigarro encendido esperando para dárselo a Terelu y como luego debía ser ella la que tirase la colilla puesto que La Campos no quería tener la marca en la suela de su zapato.
Por su parte, Belén Esteban aseguró no haber visto tales situaciones en primera persona y que no cree que sea así del todo, pero que si algo ha presenciado y que no tolera es cuando llama a Pepa chistando o chasqueando los dedos ya que le parece una absoluta falta de respeto.
De momento, la hija de María Teresa Campos, continúa en el reality con los privilegios mencionados y un equipo que vela por su comodidad, lo que lleva a muchos a preguntarse si realmente está viviendo una experiencia de supervivencia o se trata de una estancia de lujo en Honduras. Sea lo que sea, su paso por el programa no está dejando indiferente a nadie.
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