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Carlo Costanzia Flores vive un oasis en medio de sus últimos años, marcados por sus condenas judiciales y su ingreso en la cárcel por estafa. Sin embargo, el juicio contra sus hermanos Pietro y Rocco por intento de asesinato, es una piedra en el camino a la estabilidad, que parece haber encontrado junto a su novia, Alejandra Rubio, y su bebé Carlo, de dos meses.

Pietro y Rocco son hijos de Carlo Costanzia padre, exmarido de Mar Flores y también acusado en el proceso por encubrimiento.

Por parte de Mar Flores, su madre, Carlo tiene otros cuatro hermanos, más jóvenes, nacidos de la unión entre la exmodelo y el empresario Javier Merino.

Pedro y Rocco están acusados de intentar matar a finales de 2023 a un joven italiano, Oreste Borelli, quien sufrió la amputación parcial de una pierna por las lesiones recibidas. La jueza ha imputado a otras siete personas, incluido el padre de los hermanos, Carlo Costanzia di Costigliole, acusado de encubrimiento y falsificación documental.

El ataque se habría producido por unas supuestas insinuaciones de Borelli hacia la pareja de Pietro. "Acosaba a mi novia. Quería darle una lección, golpearlo, pero no matarlo ni tan siquiera herirlo de gravedad", declaró Pietro ante los fiscales. Sin embargo, la acusación sostiene que el acto fue premeditado, lo que podría agravar las penas. Además, tanto Pietro como Rocco también están investigados por un delito de tráfico de drogas.

La lista de procesados incluye a dos amigos de los hermanos Costanzia, quienes presuntamente participaron en la trampa del herido y facilitaron su huida. También figura Zahara Bao Rider, novia de Pietro, acusada de intentar conseguir un teléfono móvil para los hermanos en prisión a cambio de 2.000 euros.

La Fiscalía investiga, además, el papel del padre de los acusados en la supuesta falsificación de un contrato de alquiler en Madrid, presuntamente para facilitar las visitas de Zahara a Pietro en la cárcel.