Hace un par de semanas, Demi Moore actualizó el estado de salud de Bruce Willis, su exmarido, que sufre demencia frontotemporal. La enfermedad que sufre el actor es degenerativa y ha provocado que pierda dotes de comunicación, así como la perdida de su personalidad.

Moore siempre ha estado atenta a su salud y ha sido muy positiva al respecto, como así compartió recientemente a través de redes sociales, asegurando que se encuentra «estable».

«Ya lo he dicho antes. La enfermedad es lo que es. Y creo que hay que aceptarlo tal cual», aseguró la actriz, destacando que no sirve de nada seguir pensando en el pasado, «pero a pesar de su estado, está estable».

Además, destacó que todo su círculo cercano se ha volcado con él. En efecto, tanto la mujer del actor, Emma Heming Willis, como sus hijas siguen muy pendientes de él. Según ha contado la propia Emma, sus hijas, Mabel y Evelyn, han crecido siendo conscientes del deterioro progresivo de su padre.

«Nunca he intentado endulzarles nada. Han crecido con el deterioro de Willis a lo largo de los años», ha firmado en una entrevista, resaltando la importancia de no ocultar a sus hijas la realidad. «Saben que papá no va a mejorar», ha contado.

Sobre la enfermedad, ha dicho que «susurra, no grita». Por eso, es difícil determinar cuándo empezó a causar estragos en el actor, porque, a pesar de que el diagnóstico formal llegó hace dos años, ya tenía síntomas: «Le diagnosticaron hace dos años, pero un año antes teníamos un diagnóstico impreciso de afasia, que es un síntoma de una enfermedad, pero no es la enfermedad».