En cuanto se enteró de la noticia, Cari Lapique cogió un avión desde Son Sant Joan rumbo a Málaga para poder despedirse de su hija. Desafortunadamente, Cari tampoco se encontraba en su casa de Marbella cuando falleció su marido, el empresario Carlos Goyanes, a los 79 años y fue responsabilidad de su hija transmitirle la mala noticia. Además, el pasado 25 de agosto fallecía el hermano pequeño del empresario, Tito Goyanes, también de un infarto. Tras estos tres duros golpes, Cari se mostraba conmocionada y abatida al aterrizar a última hora del día en el aeropuerto de Málaga.
Nieta de los condes de Villamirandala, Caritina Goyanes era una conocida empresaria del sector de la gastronomía y personalidad reconocida en la alta sociedad. Actualmente, se encontraba a los mandos de su negocio de catering. Pese a haber estudiado Derecho y un máster en Bolsa, fue el amor por la cocina el que hizo que cambiara su rumbo de vida. La hija de Carlos Goyanes decidió formarse en gastronomía en París y crear su propio negocio. Gracias a su éxito, la amante de la cocina publicó su propio libro de recetas.
Además, la hija de Cari Lapique se mostraba muy activa en redes sociales, donde acumula más de 50 mil seguidores. En el momento de la tragedia, Caritina se encontraba acompañada por su marido y sus hijos, quienes aparecía frecuentemente en su perfil de Instagram. Caritina Goyanes estaba casada desde hace 16 años con Antonio Matos, con quien tuvo a Pedro, de 13 años, y Cari, a la que familiarmente le llaman Mini Cari, de diez. La pareja celebró su multitudinaria boda, con 500 invitados, en Ibiza.
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