Imagen de la presentación del libro ayer. Abajo, una de las ilustraciones del libro de Sara Vergés Arús. | Marcelo Sastre

El profesor, dramaturgo, poeta, escritor y político Bernat Joan i Marí presentó este miércoles por la noche en la Llibreria Mediterrània de la ciudad de Ibiza su último trabajo literario Leocàdia i el Basilisco Jesucristo, ilustrado por Sara Vergés Arus. Un trabajo que, tal y como reconoció ayer el propio autor a Periódico de Ibiza y Formentera, «en un principio estaba pensado como un cuento infantil aunque después, tras leerlo varias personas antes de su publicación, es mucho más que eso».

El cuento se basa en un encuentro entre una sargantana formenterense y un basilisco Jesucristo, una especie de lagarto centroamericano que tiene la capacidad de caminar erguido sobre el agua. Un animal que el autor conoció, según explicó a este periódico, «gracias a un viaje que realizó a Costa Rica hace unos años» y que rápidamente le sorprendió «por su gran sentido del humor».

En el relato, este basilisco Jesucristo acaba en Formentera por accidente y según van pasando las páginas se acaba convirtiendo en protagonista entre gente que proviene de lugares y culturas distintos. Algo que ha servido a Bernat Joan i Marí para plasmar y dedicar el libro «a las personas que participan en el programa de voluntariado lingüístico de Ibiza». De hecho, el propio autor participa activamente desde sus inicios en este programa, del que destaca, «su gran labor para ayudar a las personas interesadas en conocer el catalán en un ámbito informal como es tomar un café y que al final es la mejor manera de aprender un idioma».

Además, Leocàdia i el Basilisco Jesucristo trata sobre la diversidad y sobre «aquellas cosas que nos pueden unir». Sin duda, en este punto la globalización propia de esta era juega un papel de innegable importancia, «permite también que gente que antes no podía estar en contacto pueda estarlo», comentó el autor.

Bernat Joan vuelve de esta forma a la narrativa infantil, un género con el que ya fue premiado en dos ocasiones con el premio Ciutat d´Ibiza con los cuentos El drac vermell (1993), del que se hizo una versión teatral, y El dimoni cucarell i l´arbre sagaç (2001), un cuento para ser representado con títeres.