La sentencia impone además la prohibición de aproximación y comunicación del condenado con la víctima por un plazo de 19 años.
La menor, que en el momento de los abusos tenía 13 años, es una de los cuatro hijos del acusado y sufrió abusos en varias ocasiones entre 2007 y 2011.
El condenado mantuvo relaciones sexuales su hija y en un último encuentro le contagió una enfermedad de transmisión sexual.
El tribunal también ha acordado que el condenado permanezca en libertad vigilada durante ocho años con posterioridad a la pena de cárcel, y le priva de la patria potestad respecto a la hija.
Además, le impone una indemnización de 6.000 euros por los daños morales y el perjuicio psicológico causados a la víctima y de 1.500 euros por la lesiones provocadas.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Tribunal Supremo.
3 comentarios
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Espero que no sea una enfermedad que le condicione de por vida...12 años de condena es poco
Y eso es justicia?, además le dan 8 años bajo libertad vigilada, ya no entiendo más nada.
Yo para este tipo de delitos tengo clara la solución y la condena. Y solo hay una solución en la que todos estamos pensando. Espero, de corazón, de que la niña se haya repuesto bien y encuentre mejor. Es un mal trago y un peor recurdo.