Los hechos juzgados ayer en la sala de lo Penal número 1 de Eivissa se remontan a enero de 2011 cuando el acusado se salió de la carretera en el camino de la Ponderosa y acabó empotrando contra una valla el coche de alquiler que conducía.
En el test de alcoholemia realizado por la Guardia Civil de Tráfico el acusado dio positivo. El hombre doblaba el límite permitido al dar más de 1 gramo de alcohol por cada litro de sangre.
El coche, propiedad de una compañía de alquiler, sufrió cuantiosos daños.
Según apuntaron fuentes judiciales, el vehículo resultó, prácticamente, siniestro total
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba en un principio la retirada de carnet de conducir durante 2 años y una multa 2.520 euros (doce meses de multa a razón de 7 euros/día).
Finalmente, la Fiscalía, la acusación particular y la defensa cerraron un acuerdo de conformidad que el acusado corroboró ante el tribunal.
La jueza dictó in voce la condena de 14 meses de retirada de carnet y 8 meses de multa a razón de 7 euros/día.
El juicio se celebró ayer, cinco años después de los hechos con la presencia del ciudadano holandés.
Por otra parte, la Guardia Civil de Tráfico interceptó durante el fin de semana a un total de once conductores que conducían bajo los efectos del alcohol.
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