El empresario pagó la comisión por el asesoramiento para la venta de la promoción de lujo Life Marina Ibiza.

Un empresario de la construcción declaró ayer al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que abonó 400.000 euros en comisiones a Jordi Pujol Ferrusola por su intermediación y asesoría para la venta de una promoción de lujo en Eivissa, bautizada como Life Marina Ibiza, según aseguraron fuentes presentes en la declaración.

El consejero delegado de la Promotora del Mediterráneo (Promomed), que declaró como testigo, aseguró que estos pagos se realizaron de forma «legal» y quedaron reflejados en un contrato firmado con el hijo mayor del expresidente de la Generalitat.

La implicación de Pujol Ferrusola en la construcción de 226 viviendas de lujo en el puerto deportivo de Eivissa fue más allá, precisó el testigo. Según su versión, el primogénito del expresidente de la Generalitat se implicó también en la gestión e intentó rebajar los gastos, escatimando en las calidades de las viviendas y en la inversión en el piso piloto que debían visitar los adinerados compradores, muchos de ellos de nacionalidad rusa, y en el que se invirtió más de un millón de euros.

El primogénito de los Pujol incluso llegó a abonar una entrada para la compra de una de las casas, que se vendieron por hasta dos millones de euros. Según los testigos, pagó 200.000 euros que terminó perdiendo cuando renunció a adquirir la vivienda. La versión de la UDEF es distinta: la policía asegura que el investigado recibió como compensación por sus servicios uno de los pisos.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha iniciado una nueva ronda de interrogatorios en la causa en la que investiga el presunto blanqueo de capitales orquestado por la familia Pujol. Esta nueva fase tendrá como punto álgido la comparecencia del expresidente de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol Soley y su mujer Marta Ferrusola Llados, prevista para hoy.

LA NOTA

Inversión ruinosa

Durante la jornada de también prestó declaración en la Audiencia Nacional, el presidente de Life Global Group, Sebastián Vives, otro de los inversores del Life Marina Ibiza. Tanto él como el directivo de Promomed han negado haber obtenido adjudicaciones de la Generalitat.

Según las citadas fuentes esta inversión resultó ruinosa y la rebaja en los metros útiles previstos inicialmente en las viviendas acabó generando la pérdida de varios millones.