La empresa en cuestión, Cash Loto, dedicada a la alimentación, la perfumería y el menaje, tuvo que desalojar a los trabajadores que se encontraban en ese momento en sus instalaciones, entre los que no hubo ningún herido.
Los bomberos recibieron un aviso a las 13:45 y, a pesar de que no se produjeran llamas aparatosas, no pudieron dar por extinguido el conato hasta las 15:30 horas, debido a las dificultades para determinar el origen del cortocircuito que provocó el pequeño incendio.
En un principio, los propios empleados cortaron el suministro eléctrico de la empresa. Los bomberos constataron que seguía existiendo tensión eléctrica que provocaba nuevas chispas, por lo que se solicitó la presencia de técnicos de Gesa para cortar la acometida exterior.
Aún así, el cortoicircuito se mantenía, verificando entonces -y gracias a la colaboración del responsable de mantenimiento de la empresa- que el origen se encontraba en las placas solares instaladas en la azotea de la nave.
Seguidamente, los bomberos cortaron la conexión de las placas una a una hasta localizar el causante de las chispas. Durante las casi dos horas de su intervención, los bomberos evitaron que se produjera ninguna llama importante aplicando extintores de CO2 y refrescando las zonas afectadas.
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