«Estamos en la senda de la reducción de la criminalidad», ha destacado la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, que ha presentado en rueda de prensa el Balance de Criminalidad del tercer trimestre de 2014, en el que por primera vez se incluyen los datos desagregados por islas.
En opinión de Palmer, estos datos son «muy positivos» porque engloban los meses «álgidos» de esta temporada alta, en la que ha habido récords de turistas.
Hasta septiembre en las islas se produjeron 28.894 delitos, un 6,5% menos que en los primeros nueves meses de 2013, y 26.838 faltas, lo que supone una caída del 8%, con un descenso del 10,2% en los robos con violencia e intimidación (1.006), y dentro de estos destaca la caída del 3,1% de los ocurridos en domicilios (63).
No obstante, aumentaron un 10% los homicidios y asesinatos, que han pasado de 10 a 11, incluidos la muerte del joven electrocutado en Bunyola (homicidio por imprudencia), los 3 casos de violencia de género, el fallecimiento de indigentes en Eivissa y el caso del empresario de Valldemossa.
Al respecto, la delegada del Gobierno ha considerado que «no hay que generar alarma por este incremento porque se trata de «casos llamativos».
Las agresiones sexuales también se incrementaron un 13,7% de enero a septiembre, que pasan de 73 a 83, y dentro de estas las violaciones se redujeron un 7,8% (de 51 a 47).
Palmer ha resaltado la caída del 9% de los robos con fuerza en las islas (7.985) y dentro de estos, los ocurridos en domicilios, que disminuyeron un 1% (2.784); así, como el descenso del 13,9% de los hurtos (25.268) y del 2,7% de la sustracción de vehículos (1.143).
En este sentido, la delegada ha incidido en que estos datos reflejan que los planes específicos para combatir la delincuencia que han puesto en marcha la Policía Nacional y la Guardia Civil «están teniendo sus frutos».
En Mallorca, hasta septiembre cayeron un 4,5% las infracciones penales (38.425) con una disminución del 6,6% en delitos y del 2,1% en faltas.
Además, los robos con violencia e intimidación descendieron un 16,2% y un 94% los ocurridos con fuerza, aunque crecieron un 2,5% los llevados a cabo en el interior de domicilios, la mayoría de ellos, en Palma, donde las faltas y delitos cayeron un 0,8%, con una reducción del 14,8% de los robos con violencia y del 6,8 % de los realizados con fuerza, aunque aumentaron los de domicilios un 10,9%; la mayoría de ellos en garajes y trasteros.
La delegada del Gobierno ha enfatizado la reducción del 7,7% de las infracciones penales en Calvià (4.510), lo que, en su opinión, significa que esta localidad «no tiene un problema de inseguridad ciudadana», a pesar de los «casos tan llamativos» ocurridos este verano, y que «los operativos implementados han tenido resultados positivos».
En Calvià cayeron un 13,3% los robos con violencia, un 16,4% los de fuerza, los hurtos un 16,4%, y subieron los delitos por tráficos de drogas un 54%, a través de denuncias realizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha apuntado Palmer.
En Eivissa se redujeron en los primeros nueve meses del año un 14,4% las infracciones penales, con una caída del 10% en los robos con fuerza y del 12,5% en los ocurridos en domicilios; y aumentaron el 7,5% los robos con violencia o intimidación y dentro de estos disminuyeron un 11,8% los de viviendas.
En Vila destaca el «cambio de dinámica» respecto a la primera mitad del año, al caer la tasa de infracciones penales un 4% (3.433), con una disminución de los robos con fuerza en domicilios del 24,7%, aunque aumentaron un 32,7% los robos con violencia, en especial los de vía pública.
Estos robos son llevados a cabo por bandas -de origen italiano y argentino- que llegan en verano para operar en la ciudad, ha señalado Palmer, que ha destacado el desmantelamiento de la banda del Rolex.
En Menorca, las infracciones penales se redujeron un 6,1%, con una caída del 8,3% de los robos con violencia, y una subida del 2% de los realizados con fuerza, aunque disminuyeron un 9,2% los de este tipo en domicilios.
En Formentera, las infracciones se incrementaron un 0,31%, con una caída de un 3,3% de los delitos y un aumento del 7,3% de las faltas.
«Hay que estar satisfechos», ha dicho en alusión a este balance Palmer, para quien no hay que «conformarse» con estos datos ni «bajar la guardia».
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