José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, sentado hoy en el banquillo de la Audiencia de la ciudad andaluza por estar acusado de presuntos malos tratos hacia su hijo pequeño. | Salas

José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, ha negado hoy que propinara un bofetón a su hijo José en agosto de 2011 cuando estaban con unos amigos en un centro comercial de la ciudad.

Bretón se ha sentado hoy en el banquillo por estar acusado de presuntos malos tratos hacia su hijo pequeño, José, en un episodio que según testigos presenciales ocurrió el 23 de agosto de 2011 en un restaurante de comida rápida de dicho centro comercial.

Durante la vista, el padre de los niños, imputado también en otra causa por dos delitos de asesinato con alevosía, ha remarcado que es «totalmente falso» que le diera una bofetada al niño aquél día.

«Jamás se me va a ocurrir a mí pegarle al niño una bofetada», ha aseverado.

En el juicio, ha detallado que el pequeño José «durmió plácidamente» ese día «y no tenía ninguna marca» en la cara y ha añadido que es «inocente» de estos hechos y que «el relato no se corresponde con la realidad».

Ha admitido que pasó una jornada en el centro comercial «El Arcángel» junto a sus dos hijos, su exmujer Ruth Ortiz, un matrimonio amigo y sus hijos, ya que ambos matrimonios tenían una relación «estrecha» y salían juntos lo que les permitía «la distancia y los asuntos de cada uno».

Bretón se ha referido a la testigo que dice haber presenciado el bofetón para asegurar que quizá le tenga envidia a él «porque siempre le ganaba a su marido al tenis».

Por su parte, la testigo presencial de los hechos ha detallado que ocurrieron el 23 de agosto, cuando se disponían a comer en un restaurante de comida rápida.

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Ella, una hija suya, Bretón y el pequeño José se quedaron esperando en una mesa del local mientras Ruth Ortiz, la pequeña Ruth y el marido de la testigo esperaban cola para pedir su menú.

En ese momento, según ha relatado, «el niño arrimó la boca al filo de la mesa y empezó a chuparla; yo advertí a José de que estaba chupando la mesa y le dio una bofetada que me causó impresión porque era excesiva».

«El niño reaccionó como si no hubiera pasado nada. Lo interpreto como que a lo mejor no era la primera vez o simplemente no le dolió», ha dicho en la sala.

Ha indicado que aquella tarde vio «mucha tensión y muchos malos modos» entre Bretón y Ortiz y que «últimamente no soportaba ver cómo trataba a Ruth», ya que la situaciones eran cada vez «más tensas y desagradables».

Asimismo, ha apuntado «no llevarse ni bien, ni mal» con José Bretón.

Defensa

El abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, se ha dirigido a ella interpelándola con un «usted está convencida de que ha matado a sus hijos», una pregunta que ha sido cortada por el magistrado al considerarla «impertinente».

Su marido, también presente en el juicio como testigo de los hechos, ha contado la misma versión que su mujer y ha dicho que cuando él volvió de pedir la comida, el pequeño José «no tenía ninguna marca ni estaba llorando».

Tras los testimonios, la acusación particular, ejercida por Reposo Carrero, abogada de Ruth Ortiz, se ha sumado a la petición que hace la Fiscalía de nueve meses de prisión por tales hechos mientras que la defensa pide la libre absolución.