Un hombre que fue apresado cuando supuestamente perpetraba un nuevo robo en un vehículo estacionado en la zona de Platija den Bossa y que acabó en el calabozo de Sant Josep, lugar donde presuntamente destrozó un colchón de espuma y causó otros daños en el mobiliario se juega dos años de cárcel.

Las investigaciones policiales lo relacionaron primero con un robo ocurrido en un vehículo estacionado el 8 de agosto de 2008 junto al centro comercial La Sirena y luego con otro perpetrado en la misma zona. En ambos casos el ladrón utilizó una piedra para romper las lunas de los vehículos que eran de su interés. El acusado fue descubierto con medio cuerpo dentro del segundo coche cuando, según los indicios, lo desvalijaba. En su poder se hallaron unas gafas de sol que estaban en el interior del coche que minutos antes había sido forzado con el mismo sistema en las proximidades de la Sirena. El fiscal, además de la pena de cárcel, requiere por este caso que el acusado pague también 50 euros por el episodio del colchón.