El juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa se vio obligado a ayer a aplazar la causa contra las jóvenes, E.D.N. y R.R.C., que en septiembre de 2002 fueron descubiertas por el recepcionista de un hotel de la bahía de Portmany cuando supuestamente desvalijaban la habitación de una turista a la que previamente habían sustraído el bolso en un bar de copas de la isla. Las dos sospechosas se enfrentan respectivamente a una condena de 18 meses y un año de prisión. El ministerio público, además, requiere que sean sancionadas con una multa de 320 euros por el delito de hurto que se les imputa junto con el de tentativa de robo.

Según los indicios policiales que motivaron la apertura de la causa judicial, ambas amigas se aprovecharon de un descuido en una bar para apoderarse de un bolso junto con una cazadora en la que encontraron unas llaves que identificaba el lugar de residencia de la propietaria del bolso. El recepcionista del hotel receló de ellas tras verlas entrar y tras efectuar una ronda las sorprendió en el interior de una habitación que no les correspondía.