Agentes de diversas secciones del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Oficina Central de Represión del Tráfico Internacional de Estupefacientes de Nanterre y la Policía Judicial de Toulon han culminado una gran operación antidroga con la desarticulación de una organización de narcotraficantes a gran escala tras once meses de investigación paralela. La organización, principalmente marsellesa, introducía grandes cantidades de droga en España y Francia.

Se ha detenido once personas, tres en España y ocho en Francia, y se han decomisado 189 kilos de cocaína en el puerto de Barcelona que estaban ocultos en el parachoques de un vehículo procedente de Eivissa, lo cual hace pensar que la banda utilizaba la isla como almacén y punto de distribución para la droga a otros lugares de España y a Francia.

Según informó la semana pasada la prensa francesa, que se adelantó a la española al informar porque allí no había secreto de sumario, la compra de los grandes cargamentos se realizaba en Panamá. Al parecer, también se hacían operaciones en Israel, según informa Le Parisienne, y la policía hebrea ayudó en el transcurso de las investigaciones.

 En una investigación conjunta y perfectamente coordinada, los agentes ubicaron a parte de este grupo de narcotraficantes -con antecedentes policiales en Francia- en la provincia de Alicante. El resto de miembros actuaba desde localidades francesas como Marsella, Toulon o París. Tras once meses de intensa investigación, se supo que los traficantes estaban preparando una importante partida de cocaína para ser distribuida entre España y Francia.

'Caletas'

La organización eligió esta vez el puerto de Barcelona para intentar introducir la droga, oculta en un vehículo, según la policía. Los agentes interceptaron el coche y descubrieron cómo la organización había preparado diversos huecos o caletas en los paragolpes delanteros y traseros. En estas caletas escondieron la cocaína, transportada en bolsas termo-selladas, y que hubo que desmontar con la ayuda de una empresa especializada. Los narcotraficantes, además, habían adquirido otro automóvil de la misma marca, modelo, color y año de fabricación con el objetivo de doblar las matrículas del vehículo adquirido e instalarlas en el preparado para transportar la droga, y de esta forma no levantar sospechas ante un posible control policial.

 A pesar de todo los agentes localizaron los 189 paquetes de cocaína, de un kilo de peso cada uno. En ese momento fue detenido el principal investigado, G.X., y se dispuso de forma inmediata, simultánea y coordinada los operativos en Francia y España para proceder a la detención del resto de integrantes de este grupo.

 La operación, que continúa abierta, ha sido desarrollada por la Comisaría General de Policía Judicial, la Policía Judicial de Toulon y la Oficina Central de Represión del Tráfico Internacional de Estupefacientes de Nanterre (Francia). También han colaborado en el operativo agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana de Barcelona así como policías de la Comisaría del Puerto de Barcelona.