Agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni han detenido a un menor de edad al que se acusa de ser el autor de un presunto delito de amenazas consistente en esgrimir un hacha contra una educadora del centro de menores de sa Coma, informaron ayer desde la Comandancia de la Benemérita de Balears. Al parecer, la educadora no sufrió heridas y todo quedó en un susto.

Ante este nuevo y grave problema en el centro de menores, ubicado en las instalaciones de sa Coma desde el pasado mes de mayo, la consellera de Politica Social i Sanitària, se escudó en que hay un menor de por medio para no hacer declaraciones.

El 5 de noviembre sí valoró la consellera la paliza que un grupo de menores de este centro asestó a un joven discapacitado que realizaba un curso también en las viejas instalaciones militares de sa Coma.

Informó Abascal de que el joven discapacitado estaba «bien» y que la paliza no fue para tanto en comparación con los adjetivos que se habían empleado para definirla ante la prensa por parte de los denunciantes. Entonces Abascal recordó que los menores que están en este centro lo están «por algo» y que pueden entrar y salir cuando quieran, según los horarios establecidos.

Actos vandálicos

Además de la agresión al joven discapacitado y esta amenaza con un hacha a la monitora, se han detectado diversos actos vandálicos, como roturas de cristales y destrozos en los vehículos que en el antiguo acuartelamiento de sa Coma almacena la Cruz Roja.

Recientemente, el Consell d'Eivissa resolvió una parte del conflicto de sa Coma con el traslado de los alumnos del taller ocupacional a Cruz Roja, una solución provisional hasta que no se construya las residencia de Sant Jordi, ubicación definitiva de los talleres. En opinión de los padres de los jóvenes que acuden a los cursos, no es compatible un taller ocupacional con el centro de menores. «Los menores salen y entran, hacen lo que quieren; la solución de poner unas rejas en nuestro pabellón y trasladar el guardia de seguridad a la puerta del taller no nos parecía bien». Para organizar el traslado, los padres se reunieron con la consellera de Politica Social i Sanitària, Patricia Abascal, que agradeció a Cruz Roja «la cesión del espacio para las aulas, que están en perfectas condiciones». La ubicación será temporal hasta que no esté finalizada la residencia de Sant Jordi pero aún no hay una fecha concreta de su puesta en marcha.Entonces Abascal dijo que hay «vigilancia» en el centro de menores y rercodó que «es un centro abierto, pueden entrar y salir; tienen unos horarios para pasear». Actualmente hay 18 menores en el centro.