El jefe de la Policía Nacional en Tudela (Navarra), Félix De Benito, fue condenado ayer por delitos contra la seguridad vial, negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y falta de respeto a los agentes de la autoridad, al tiempo que se investigará su imputación en otro posible delito de amenazas. Así lo sentenció el juez de lo Penal 1 de Pamplona, quien le ha impuesto por estos delitos una condena de 6 meses de prisión, 40 días de trabajos en favor de la comunidad, una multa de 2.835 euros y la retirada del permiso de conducir durante dos años y medio, todo ello a petición del ministerio fiscal.

La sentencia ha cerrado el juicio rápido celebrado ayer en Pamplona por los hechos sucedidos el pasado 31 de octubre en el casco urbano de Tudela, donde De Benito, desde entonces apartado del cargo, se negó a los requerimientos de agentes de la Policía foral para someterse a una prueba de alcoholemia después de ser interceptado por haber cometido una infracción de tráfico.

Desde que De Benito fue interceptado de madrugada por la Policía foral hasta que fue puesto en libertad mantuvo, según el juez, un «absolutamente irrespetuoso comportamiento».

«Afectado»

Consideró el titular del juzgado que De Benito, que conducía un vehículo en el que viajaba con un amigo, había ingerido alcohol suficiente «para encontrarse afectado», y tras circular en sentido contrario por una rotonda, detuvo su marcha al ser requerido por las luces y sirenas de una patrulla de la Policía foral.

Pese a que no existe una medición de la ingesta de alcohol porque se negó a ello, de los testimonios de los agentes el juez ha considerado probado que presentaba «evidentes síntomas» de estar bebido.