Cristian Moreno Castro, el joven malagueño que fue detenido tras dejar muy malherido a un chico de Sant Antoni en la puerta de un bar West End en abril de 2008, ha sido condenado a cuatro años de prisión por tentativa de homicidio. Éste ha sido el fallo de la Audiencia Provincial después de entender que, pese a que el acusado sabía lo que hacía cuando fue a la casa donde se alojaba para proveerse de un arma blanca y cumplimentar una «venganza» por otra pelea de bar ocurrida durante esa misma madrugada, es merecedor de que se le apliquen las atenuantes de reparación del daño y la analógica de trastorno mental transitorio.

El tribunal también establece que la víctima, que tardó en curar 129 días y de la que se temió por su vida, tiene derecho a cobrar una indemnización de 20.000 euros. La Audiencia entiende que Cristian Moreno venía sufriendo un trastorno por estrés traumático tras haber sido víctima también de un apuñalamiento en Málaga, circunstancia por la que tomaba medicación que el acusado reconoció haber combinado con alcohol.

Sin relación

La víctima, que no tenía nada que ver con la disputa que precedió, fue acuchillada después de que el acusado fuera a buscar al agresor de un amigo suyo, que había recibido un botellazo en la cabeza, y lo confundiera el joven que recibió las cuchilladas.

El arma que fue utilizada en la agresión no fue encontrada. Se cree, sin embargo, que fue un cuchillo o una navaja con una hoja que tenía entre ocho y diez centímetros. El acusado afirmó que no había cogido ningún arma y que sólo actuó en defensa propia cuando se vio atacado por un grupo de jóvenes y cogió algo de suelo para zafarse de ellos.