La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, condenó ayer in voce a un hombre que estaba acusado por un delito de atentado y tres faltas de lesiones, todo ello cometido sobre tres agentes de la Guardia Civil.

La defensa de Samir B. alcanzó un acuerdo con el Ministerio Público y se comprometió a no recurrir la sentencia. Samir B. ha sido condenado a un año de prisión por el delito de atentado, pena que se sustituye por una multa de 24 meses a razón de tres euros diarios, lo que hace un total de 2.160 euros. Por cada una de las tres faltas de lesiones ha sido condenado al pago de una multa de un mes por tres euros al día, lo que en total representa 270 euros.

Además, Samir B. tendrá que indemnizar a los tres guardias civiles a los que casi atropella: 290 euros a uno, 240 al segundo y 420 al tercero, lo que suma 950 euros.

En total, entre multas e indemnizaciones, Samir B. tendrá que pagar 3.380 euros. Este dinero se le descontará de la fianza de 3.500 euros que depositó en los juzgados cuando fue detenido con el objeto de eludir la prisión provisional.

Coche robado

Los hechos que se juzgaron ayer se produjeron hace dos años, el 10 de septiembre de 2007, en la calle Sant Cristòfol de Vila. Los tres guardias civiles vieron que Samir B. se montaba en un Opel Corsa que estaba siendo investigado por el Instituto Armado porque había sido denunciado como robado.

Cuando los agentes se dirigieron al sospechoso para darle el alto, lejos de colaborar, el ahora condenado aceleró el coche y los tres guardias tuvieron que apartarse y tirarse el suelo para evitar ser atropellados, lo que les causó las lesiones -todas ellas de carácter leve- por las que ahora serán indemnizados.

Los agentes lograron no perderle de vista hasta la avenida Ignasi Wallis, donde Samir B. bajó del coche. Los agentes le siguieron a pie y finalmente fueron agentes del Cuerpo Nacional de Policía los que lo detuvieron.

Por su parte, el condenado denunció que, una vez detenido, los agentes de la Guardia Civil le golpearon en el estacionamiento del cuartel.

La Guardia Civil sospecha que Samir B. sustrajo junto con otra persona el Opel Corsa con el que casi les atropelló, pero nunca se pudo demostrar que fuera él el autor, por lo que el caso quedó archivado, informaron fuentes judiciales.