Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer por la mañana a un joven de nacionalidad rumana como presunto coautor del homicidio de un francés en sa Penya. El día anterior ingresó en Can Misses con diversas heridas otro joven, éste francés, ahora también detenido, de quien se sospecha que es el autor de la muerte de su compatriota.
Los dos arrestados compartían piso en el Soto y, al parecer, el pasado miércoles por la mañana, en sa Penya, mantuvieron una reyerta con la víctima que acabó mal. No se descartan nuevas detenciones.
Por el momento el rumano está acusado por un presunto delito de homicidio como coautor y el francés como autor, aunque los interrogatorios aún están pendientes de completarse. El francés acabó tendido sobre la calle Alfonso XII al pie de unas escaleras con un fuerte golpe en la cabeza. Cuando fue encontrado, ya estaba muerto. La policía ha logrado llegar en un tiempo récord hasta los sospechosos gracias a las pruebas que se hallaron en el lugar de los hechos. Al parecer, un rastro de sangre en la ropa condujo a los investigadores hasta los sospechosos.
El fallecido es Jonathan Blanch, un joven indigente que residía en la isla desde hace ocho meses. Vivió como okupa en el edificio de la Comandancia hasta hace más o menos un mes y medio. Según el testimonio de uno de sus antiguos compañeros, era un joven que apenas hablaba castellano, muy bebedor y consumidor de cocaína. Este ex compañero de Blanch insistió en que cuando bebía, en ocasiones, se ponía muy violento.
Los agentes encargados de la investigación no encontraron nada en las ropas del fallecido, ni siquiera documentación, aunque sí sangre que podría ser de alguno de los sospechosos. Se tardaron casi 24 horas en lograr la filiación del fallecido. Tampoco tenía encima dinero ni droga, por lo que se sospecha que podría haber sido robado por sus agresores.
Los forenses realizaron la autopsia el pasado jueves, unas 24 horas después de haber sido encontrado el cuerpo de Blanch. Del análisis se dedujo que el joven falleció de forma violenta, pero no de qué forma se ejerció ésta.
«Hotel Comandancia»
Se da la circunstancia de que este diario realizó el pasado mes de junio un reportaje acerca de los okupas titulado «Hotel Comandancia» en el que aparecía Jonathan Blanch en imágenes y explicaba junto a dos de sus compañeros cómo era su vida en el edificio militar y por qué estaban allí. «Trabajábamos en la obra, pero nos quedamos sin empleo. No tienes trabajo, no tienes dinero, no pagas y te echan a la calle», señaló uno de los compañeros del francés. «Por las mañanas echamos currículos, después vamos a internet a revisar las ofertas y, si no hay nada, nos vamos a la playa», explicaron.
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