Una nueva operación antidrogas, ésta coordinada directamente por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, puso ayer contra la cuerdas a otra banda internacional que operaba en Sant Antoni. Al cierre de esta edición se hablaba de casi 25 detenidos, seis registros practicados en distintos domicilios de la isla, casi todos en zonas rurales, entre ellas en Sant Mateu, así como en otros dos locales, entre ellos un bar del West End, Babylon. La cantidad total de droga intervenida no había trascendido aunque se trataba de una cantidad «importante», estupefacientes que se cree iban a ser distribuidos entre los consumidores británicos de Eivissa. El 'núcleo duro' del grupo desmantelado, de hecho, estaba compuesto por personas de esta nacionalidad.

La Guardia Civil ha realizado este verano tres importantes operaciones contra bandas de traficantes que contaban con ramificaciones en el West End. Algunos de los detenidos ayer precisamente habían quedado en libertad provisional tras ser arrestados en alguna de estas operaciones.

La actuación policial se inició a primera hora de la madrugada después de que agentes de la UCO, apoyados por otros del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de Balears, del GRS (Grupo Rural de Seguridad) y de los puestos con los que cuenta el instituto armado en la isla se coordinaran en distintos operativos para sorprender a los sospechosos en los domicilios que ocupaban.

Durante las intervenciones se vivieron momentos tensos. Uno de los ocupantes de una de las viviendas registradas tuvo que ser reducido después de que armado con una porra o un bate de béisbol se resistiera a su detención al notar que la Guardia Civil los había descubierto.

Otras fuentes señalaron que también fue preciso establecer un dispositivo de captura para atrapar a otro acusado que intentó huir corriendo a través del monte. Sólo en una de las casas la red almacenaba una cantidad próxima a las 18.000 pastillas de éxtasis, según informaciones provisionales.

La desarticulación de este grupo se suma a otras dos importantes investigaciones antidrogas que han fructificado este año contra grupos británicos que traficaban con estupefacientes en la isla y que principalmente captaban su clientela entre los jóvenes que iban al West End y que luego se trasladaba a las distintas discotecas de la isla.

Temporada

En este sentido, la Guardia Civil a través del Equipo de Delincuencia Antidroga (EDOA), puso fin al principio de la temporada a las actividades mafiosas de otro grupo británico que se había asentado en la zona de Cala Gració y que estaba detrás de peleas y conflictos, algunos con armas blancas, que se habían detectado en la zona del West End. La investigación acreditó que este grupo había entrado en «guerra» con otros traficantes de Sant Antoni por hacerse con el control del tráfico de estupefacientes entre los turistas británicos. A dichos individuos, además, se les relacionó con las redes que en 2006 protagonizaron el tiroteo de la avenida Doctor Fleming.

La segunda operación destacada en el West End tuvo como centro dos bares en los que requisaron numerosos botes de popper, una sustancia medicamentosa que actúa como vasodilatador y que puede causar la muerte si su ingesta no es controlada por un facultativo.

La Guardia Civil, con el concurso de la Policía Local de Sant Antoni, apresó a dos grupos que se supone estaban conectados entre sí y que se habían puesto de acuerdo para la distribución de esta sustancia en el West End. Los agentes que irrumpieron en uno de los bares involucrados, el Viva Ibiza, se percataron de que los clientes podían acceder enseguida a los productos que se les ofrecían. La presencia de los agentes motivó también que muchos consumidores huyeran de este establecimiento arrojando al suelo la droga que llevaban encima.

Al menos dos de los detenidos ya contaban con antecedentes por delitos contra la salud pública. Entre ellos figuraba uno de los británicos que fue relacionado este verano con la venta de 'Popper' en establecimientos del West End, establecimientos que también estaban siendo investigados por su supuesto concurso en la organización de 'pub crawls'. A otro de los implicados se le relaciona con un importante alijo de droga que fue aprehendido en un catamarán.

La operación llevada a acabo por Sant Antoni coincidió también con otro servicio realizado por el Equipo de Delincuencia Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa, responsable del desmantelamiento en la isla de la denominada 'banda del millón de euros', que se apropió de esta cantidad en tabaco tras asaltar el pasado mes de julio un almacén de Sant Jordi. Los agentes del EDOA sumaron un nuevo detenido a una investigación que ya había sumado once sospechosos apresados. El último sospechoso arrestado se vio sorprendido cuando acudía en la madrugada de ayer a la fiesta de una conocida discoteca de la carretera de Sant Antoni. Dicha persona, ligada al grupo de madrileños que se había trasladado a la isla, estaba relacionada con los violentos robos que se atribuyen al grupo, investigado no sólo por su presunta relación con delitos contra el patrimonio sino por también compaginar estas actividades con el tráfico de estupefacientes, especialmente con cocaína, éxtasis y anfetaminas. El juez ordenó en su día el ingreso en prisión de ocho de los sospechosos tras la pruebas aportadas por la Guardia Civil. La investigación por las actividades de este grupo se precipitaron después de que fuera interceptada en la localidad valenciana de Cullera una furgoneta sustraída en el puerto de Eivissa, propiedad de una empresa de Formentera, en la que se trasladaba el alijo de tabaco robado en la isla. Días después vino la caída en pleno de la banda.