La Policía Local de Sant Josep entregó en la madrugada de ayer a la Guardia Civil a una prostituta de nacionalidad nigeriana que propinó un mordisco a un agente después de que una dotación de paisano interviniera en Platja den Bossa para poner fin a una disputa entre la mujer y su cliente.

La actuación tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada en las proximidades de los apartamentos Jet.

Al intervenir los policías, el hombre explicó que la mujer que discutía con él le había manoseado y, aprovechándose de esta situación, le había quitado 40 euros que aseguró tener en un bolsillo trasero del pantalón.

La supuesta prostituta, identificada como O.E., de 25 años, intentó huir del lugar la tiempo que daba aviso a otras tres mujeres que se hallaban en la zona y que supuestamente, como ellas, se valieron de botellas para usarlas como armas. Mientras los agentes intentaban apaciguar los ánimos, O.E., que terminó siendo detenida por atentado, se abalanzó presuntamente sobre uno de los policías y le mordió.