R.S. La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la juez Martina Rodríguez, dejó ayer visto para sentencia el caso de un vecino de Formentera al que la Guardia Civil detuvo en Sant Francesc en la madrugada del pasado 14 de junio como sospechoso de conducir bebido y en el que el acusado asegura que era su hermano el que iba al volante. La detención del acusado, que se juega un año y medio sin carné, 45 días de trabajo para la comunidad, tuvo lugar cuando supuestamente su hermano le acompañaba y detuvieron el vehículo al ver que su establecimiento de su propiedad estaba iluminado.