Un helicóptero ataca el frente de llamas, anteayer tarde, en el monte donde se declaró el fuego. Foto: GERMÁN G. LAMA

J.J.M./C.A.

Los técnicos del Govern estaban preparados para afrontar un día de alto riesgo de fuego como el registrado anteayer en Santa Eulària, el más importante de la temporada. Eivissa estaba en alerta roja al estar en la denominada franja de los 3/30. El viento superaba los 30 km/h, la temperatura era superior a los 30 grados y el índice de humedad se situó en una cifra inferior al 30%. Sólo Mallorca sufrió otro incendio, pero éste fue de menor entidad y envergadura al tratarse de un fuego agrícola.

Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient, que confirmaron que la extensión quemada cerca del Camí de sa Rota, alcanzó las cinco hectáreas de monte bajo y pinar, explicaron que durante la mañana del domingo la isla se había incluido dentro de un dispositivo especial al valorarse que había «peligro extremo».

Rapidez

Por esta razón se pudo contar enseguida con cuatro medios aéreos provenientes de Mallorca y un quinto de Menorca que apenas precisó intervenir, fuerzas que se sumaron a las dos unidades con las que contaba Eivissa.

A todo ello sumó que los pilotos no necesitaron confirmar sus vuelos, como es norma, y en una primera llamada de emergencia acudieron a sus aparatos. Al parecer, un helicóptero perdió una cubeta en una alberca y ayer fue recuperada por buceadores.

Preparados

Un total de 50 personas que anteayer tenían el día libre estaban movilizadas para acudir en caso de que fuera requerida su presencia en cualquier emergencia por fuego que pudiera surgir en Balears. El Ibanat, dependiente de esta misma Conselleria, pudo intervenir enseguida con sus brigadas forestales.

Las tres tanquetas pudieron acceder a la zona de bajo riesgo y unos 60 efectivos, a los que se sumaron los bomberos del Parque Insular Eivissa, voluntarios de Protección Civil y fuerzas policiales redondearon el operativo. A media mañana el incendio se dio oficiosamente por controlado pero, como precaución, no se comunicó este dato hasta la tarde. Durante el incendio el principal temor se centró en que el fuego alcanzar las copas de los pinos, algo que no ocurrió.

El presidente del Consell, Xico Tarrés, indicó ayer que desde esta institución «se hacen esfuerzos importantes y la coordinación con el Govern es cada vez mayor» cuando entró a valorar las consecuencias del incendio que se declaró en Santa Eulària. «Hay más control para poder tener información más rápida cuando hay un incendio. Creo que hemos mejorado mucho respecto a los últimos años», indicó. El máximo responsable del Consell también valoró que «el fuego se produjo en una zona muy problemática y podía ser mucho más grave. Los medios actuaron muy rápidamente y se controló muy pronto. Es una desgracia que se queme un metro cuadrado de territorio, pero creo que se ha actuado correctamente».