El joven fue atendido tras el accindete por los médicos de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.

El Ministerio Público solicita una pena de dos años y medio de prisión para cada uno de los dos responsables de una carpintería de Formentera en la que un aprendiz sufrió un accidente con una máquina en febrero de 2007 por el que perdió la falange distal de todos los dedos de la mano derecha excepto el pulgar.

Además de la pena de prisión, Fiscalía reclama a los responsables de la empresa una indemnización de 29.024,75 euros para el joven y una multa de 3.000 euros. Están acusados por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con otro de lesiones por imprudencia grave.

Acuerdo

Se prevé que ambas partes alcancen un acuerdo económico tras el reconocimiento de las acusaciones por parte de los dueños de la carpintería y que de esta forma Fiscalía reduzca su petición de responsabilidad penal.

El joven, cuando se produjo el accidente, tenía 17 años y estaba contratado por la empresa como ayudante de carpintería. En su escrito de acusación, el Ministerio Público afirma que los responsables de la empresa, ubicada en la carretera de la Mola, «conocían las deficiencias del equipo de trabajo y el riesgo que suponía su utilización al no poseer los resguardos y dispositivos de protección preceptivos, ya que así se había advertido en el informe de evaluación de riesgos elaborado por la empresa encargada del Servicio de Protección (...), que indicaba que algunos equipos de trabajo no reunían las condiciones de seguridad RD 1215/97, haciendo caso omiso los acusados de lo dispuesto por esta empresa en el informe de planificación de las medidas correctivas, en el que se decía que había que proceder a instalar resguardo fijo, de manera que quede protegida la zona de corte». El joven aprendiz sufrió el accidente cuando manipulaba «una máquina espigadora tupí marca Gustin Bosser modelo ST2C que carecía de marcado CE, así como de la correspondiente y preceptiva declaración de conformidad», siempre según el escrito de acusación.

Al parecer, el joven aprendiz se puso a trabajar con esta espigadora después de que otro trabajador la dejara libre. El ayundante de carpintero decidió terminar el trabajo del anterior y sufió las amputaciones.