Dos de las al menos 14 supuestas víctimas de abusos sexuales de una pareja que en agosto del año pasado fue detenida por la Guardia Civil declararon ayer ante el juez José Espinosa, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, que instruye el caso. Las jóvenes explicaron al juez en qué consistieron los presuntos abusos, aunque el contenido de las declaraciones no ha trascendido. Entre las afectadas hay por lo menos una menor de edad.

Los sospechosos, un hombre y una mujer de origen andaluz y residentes en Sant Antoni, fueron arrestados tras una trabajosa investigación realizada por la Guardia Civil.

Se les acusa de haber grabado bajo engaños a un gran número de mujeres a las que drogaban para terminar abusando sexualmente de ellas después de proponerles que participaran desnudas en un posado y en un extraño experimento de control de orina. Los agentes decomisaron las imágenes presuntamente grabadas por la pareja.

La Guardia Civil de Sant Antoni inició la investigación después de que se supiera que existía una casa en la zona de Cala Gració donde se podían estar llevando a cabo los presuntos abusos.

El asunto se hizo público tras la denuncia de una modelo argentina que acudió a la policía para relatar su experiencia después de contestar a un anuncio de prensa y sentirse defraudada por lo que creía iba a ser un mero trabajo de posado.

Una modelo

Según la denuncia, la modelo fue conminada a beber alcohol y tomar cocaína después de que le hubieran puesto cables por el cuerpo, incluidos electrodos en los pies, diciéndole que formaba parte del experimento para medir la orina, trabajo por el que le prometieron cien euros. Perdió el conocimiento dos veces.

En una de las cintas decomisadas por la Guardia Civil se veía a un hombre que tenía las manos en los genitales de la mujer y que le decía que sufría una infección. Al despertar, la mujer vio que le habían hecho fotos practicándo un 69. Después fue instada a que practicara una felación, según la denuncia.