Un fotógrafo de prensa especializado en temas del corazón se sentó ayer en el banquillo del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa acusado de haber arrojado al mar su cámara a otro periodista que como él cubría el 20 de julio de 2006 la llegada de los barcos a Marina Botafoch. El acusado se enfrenta a una multa de 5.400 euros y indemnizar al afectado con otros 1.961.