La Audiencia Provincial intentará dejar el próximo miércoles vista para sentencia la causa abierta en 2004 en la que el actor Micky Molina tendrá que sentarse en el banquillo junto a un británico después de que ambos tuvieran un incidente de tráfico en el que, según el artista, fue primeramente herido en la cara y en la mano con un objeto punzante y posteriormente obligado a salirse de la carretera después de que el otro acusado le persiguiera.

El británico que compartirá banquillo con él, por su parte, se ha declarado inocente en todo momento y ha responsabilizado a Molina de los daños que sufrió su vehículo, supuestamente acaecidos después de que el actor perdiera los nervios. La causa, durante todo este tiempo, ha pasado por distintas vicisitudes y suspensiones, incluidas la de un cambio de jurisdicción e incomparecencia de testigos. Precisamente, la última vez que el juicio tuvo que aplazarse se debió a la no asistencia de la que entonces era novia de Molina, una mujer cuyo testimonio se considera necesario para aclarar los pormenores del incidente. El fiscal pide tres años y medio de cárcel para el conductor británico y multa por daños para el artista.