La Guardia Civil de Tráfico determinó que los dos conductores implicados en el accidente iban bebidos.

Casi cinco años después y tras cinco suspensiones para celebrar la vista el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa pudo dejar ayer visto para sentencia un accidente de tráfico ocurrido en la carretera de Sant Josep en el que la pasajera de uno de los dos vehículos implicados resultó herida de gravedad. Los dos conductores iban presumiblemente bebidos. La afectada sufrió, entre otras lesiones, fractura de esternón, pérdida de una prótesis mamaria, rotura de dos incisivos y daños cervicales, lesiones por las que aún debe volver a ser intervenida quirúrgicamente y que le han dejado un reguero de secuelas por las que padece una incapacidad total para poder desarrollar su profesión de limpiadora.

La representación legal de la perjudicada pidió cuatro meses de cárcel para ambos conductores, tres años de privación de carné y el pago de una indemnización conjunta que ronda los 190.000 euros.

El accidente tuvo lugar en la madrugada del 28 de agosto en el kilómetro 3 de la carretera de Sant Josep. La principal víctima de este siniestro viajaba d e acompañante en un Peugeot 206 cuyo conductor había estado cenando con ella y, según su relato, tomando copas en un local de esta carretera. El vehículo se estrelló contra otro coche, un Ford Fiesta, que ambos se encontraron sin luces, parado, y atravesado en la carretera.

El conductor del Peugeot aseguró en el juicio que esa noche sólo había tomado una copa de hierbas y que conducía a 60 km/h cuando se produjo el impacto. La Guardia Civil, sin embargo, indicó en su atestado que dicho coche llevaba una velocidad inadecuada y que la persona que iba al volante presentaba claros síntomas de ebriedad. «No me hicieron ninguna prueba. Me di un fuerte golpe en el pecho y no podía respirar. Me evacuaron en ambulancia», precisó el acusado. Éste, además, calificó de «imposibles» las conclusiones de la Guardia Civil Tráfico en su croquis de la colisión tras interpelar a sus conocimientos profesionales de física.

El otro acusado, quien dio tasas de 0,88 y 0,79, dijo que él se había incorporado correctamente a la carretera y que fue el otro coche el que invadió el carril contrario y se estrelló contra su vehículo.