Completamente borracho, a oscuras y en la cocina de la casa de su ex novia. Así fue detenido en Vila el pasado 7 de mayo un residente sudamericano que irrumpió en el domicilio de su ex pareja después de haberla llamado para advertirle, con amenazas de muerte, de que iba a hacerle una «visita». «Voy a entrar en tu casa como sea. Despídete porque te voy a matar», dijo supuestamente el acusado. La policía lo apresó poco después de que éste hubiera entrado por una ventana. El sospechoso, ayer juzgado, se enfrenta a una condena de nueve meses de prisión.

La afectada, que dijo haber buscado sólo una relación «amistosa» con el acusado, ratificó su denuncia pero matizó que, desde que se había roto la relación, éste siempre «buscaba la manera de estar ebrio para poder acercarse y estar junto a mí a toda costa». Añadió que no tuvo realmente miedo cuando la amenazó pero sí se sobresaltó cuando apareció de noche por la casa.