La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, condenó ayer in voce a un joven italiano, R.S., que estaba acusado de agredir gravemente a un agente de la Guardia Civil en las inmediaciones una discoteca de Eivissa. Los hechos ocurrieron el 23 de agosto de 2006 y, en su momento, el italiano tuvo que depositar una fianza de 12.000 euros para poder eludir la prisión.
Finalmente, ayer, casi dos años después, se celebró el juicio por este caso, en el que la defensa del italiano y la representante del Ministerio Público llegaron a un acuerdo mediante el cual el acusado se compromete a no recurrir una sentencia condenatoria de 18 meses de prisión y una sanción que en total asciende a 4.500 euros.
Dormido
R.S. reconoció por tanto ante la juez haber golpeado al agente de la Benemérita. Según el escrito de acusación, asumido por el condenado, el italiano estaba dormido en un banco ubicado cerca de un discoteca de Platja den Bossa y el guardia civil, uniformado, se acercó hasta él para comprobar si se encontraba bien.
Lejos de agradecer el gesto del agente, el italiano se puso violento y asestó un puñetazo en la nariz al guardia. El golpe le ocasionó una fractura en el tabique nasal y una desviación de la nariz que le ha dejado secuelas de por vida al agente, que ahora, al parecer, tiene problemas para respirar y también le ha afectado desde el punto de vista estético. Los 18 meses de prisión son por los delitos de atentado a la autoridad y lesiones y de los 4.500 euros mil quinientos son por las lesiones y los tres mil restantes por las secuelas. Para asegurar el pago, el juzgado descontará este dinero de los 12.000 euros que el italiano depositó como fianza.
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