El juez de guardia, en respuesta a la petición del Ministerio Fiscal, envió a prisión al rumano acusado.

El juez de guardia, en este caso el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, Juan Carlos Torres, atendió ayer la petición del Ministerio Público y ordenó el ingreso en prisión con carácter provisional del rumano Petrica R., de 40 años de edad, a quien se acusa por la comisión de un presunto delito relativo a la prostitución.

Petrica R. fue detenido anteayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía por obligar a prostituirse, presuntamente, a una joven de 18 años recién cumplidos en un club de alterne del municipio de Eivissa.

Testimonios

Ante el juez de guardia el acusado negó los cargos, pero el testimonio de la presunta víctima y de la propia novia del sospechoso empujaron a la representante del Ministerio Fiscal a solicitar su ingreso en prisión con carácter provisional y sin la posibilidad de depositar una fianza para eludir esta medida cautelar.

La detención de Petrica R. se realizó tan sólo tres horas después de que la joven rumana presentara la denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Ella explicó a los agentes que, cuando estaba en su país, el acusado le propuso venir a trabajar en un bar español, a cambio de lo cual le debería entregar mil euros en concepto del pago del viaje y de ropa para la joven. En la denuncia explicó también que una vez en Eivissa el acusado le dijo que en realidad el trabajo que debía realizar era de prostituta en un club de este tipo y que le debía entregar todo el dinero que ganara en los seis primeros meses de actividad y que en caso contrario él revelaría a su familia en Rumanía a qué se dedicaba en Eivissa. Cuando la joven se decidió a denunciar, al parecer apoyada por los responsables del club, ya había entregado, supuestamente, 2.000 euros al acusado.